viernes, 24 de octubre de 2014

Santa Marta, el entierro de Jesucristo

Continuando este recorrido sobre algunas de las grandes hermandades de la Semana Santa sevillana, nos centraremos, esta vez mi primo Carlos y yo juntos, en este artículo en la Hermandad de Santa Marta, una Hermandad de reciente creación si la tomamos en consideración con otras cofradías de la jornada del Lunes Santo como Vera Cruz, fundada en el siglo XV, El Museo fundada en el siglo XVI, ya que se erigió como Hermandad de Penitencia en el año 1.949, o bien, si nos vamos aún más lejos en el tiempo, la Hermandad de El Silencio.


El título de la cofradía es el siguiente: "Real, Muy Ilustre y Venerable Hermandad del Santísimo Sacramento, Inmaculada Concepción, Ánimas Benditas y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro, Nuestra Señora de las Penas y Santa Marta".

Esta cofradía fue fundada como Hermandad de Gloria en la Iglesia Parroquial de San Bartolomé, para dar culto a Santa Marta, Patrona del gremio, fundado en 1.946, de la hostelería, y para el ejercicio de la caridad de los más necesitados. Existen otros dos precedentes históricos aparte de esto. Uno, es la publicación del Reglamento Nacional del Sindicato de Hostelería y Similares, que proclama a Santa Marta Patrona del mismo, instándose a sí a realizar cultos en su honor. Y el tercer precedente, fue un telegrama enviado en 1.946 desde el Sindicato a todas las delegaciones provinciales con el siguiente contenido: "Fúndese Hermandad de Santa Marta, Patrona Hoteles y Similares". Ese mismo año y en 1.947 se celebra cultos ante la imagen venerada en el Convento de la Encarnación en la Plaza de Virgen de los Reyes, y no sería hasta 1.948 cuando se decide la creación de la Hermandad.

Fuente: Pasión en la Distancia

Como sucede con muchas otras hermandades de la ciudad, Santa Marta, siendo por fin Hermandad de Gloria el 19 de julio de 1.948 con la emisión del decreto de D. Tomás Castrillo Aguado, Vicario General y Provisor del Arzobispado, se fusionó con la Hermandad Sacramental de la Parroquia de San Andrés, en la cual, quedó establecida canónicamente en el año 1.952. Un año más tarde, realizó su primera Estación de Penitencia, siendo Hermandad de Penitencia en el año 1.949 con la promulgación de las nuevas Reglas de la Corporación, en la tarde del Lunes Santo a la Catedral de Sevilla.


La fusión de las dos Hermandades, la Sacramental de San Andrés y la de Santa Marta, se hizo efectiva en el año 1.982. En 1.994, con el derribo del edificio ruinoso, comenzó la edificación de la Casa Hermandad de nueva planta según proyecto del hermano y arquitecto D. Juan Ramón Cuerda Retamero, siendo inaugurada a finales de 1.996.

Si tratamos el tema de la Hermandad Sacramental de San Andrés, se debe aludir muy brevemente a la historia de la Hermandad del Santísimo Sacramento de la Parroquia de San Andrés Apóstol, datando dicha Hermandad del siglo XVI, según consta en un anexo del Libro de Protocolo de dicha Hermandad, custodiado en el archivo parroquial: "La Cofradía Sacramental de esta Parroquia de San Andrés es también de las primeras de esta ciudad, la cual se fundó bajo mandato del Sr. Arzobispo D. Diego Delesa (Fray Diego de Deel año 1.514." Hay un gran número de Reglas de esta Corporación, incluso realización de Voto de Sangre en 1.653, siendo las últimas en vigor de 1.942, hasta la fusión de las Corporaciones.


Las imágenes de esta gran Hermandad, exceptuando la Virgen de las Penas y Santa Marta de Sebastián Santos, fueron obra del imaginero Ortega Brú, del que se dice que usó su propia sangre para representar las heridas del Señor.

La imagen de Santa Marta fue encargada a Sebastián Santos Rojas, con la condición de que fuera una talla de tamaño natural tanto para paso de Gloria como de Pasión. Como detalle curioso, el rostro de esta bella talla está inspirado en una sobrina del autor llamada Juanita. Tiene los ojos pintados y boca, junto a una cabellera tallada y no de pelo natural, como en la mayoría de imágenes. En la Estación de Penitencia, porta los clavos y no el acetre y el hisopo.

La imagen del Stmo. Cristo de la Caridad fue realizado por Ortegra Bru. Es una talla para ser llevado por los Santos Varones, destacando según algunos expertos, la postura del brazo derecho del Cristo. Presenta un impresionante realismo, careciendo de corona de espinas. Las llagas de las manos no eran en su origen talladas, sino que eran pintadas hasta la restauración de este mismo autor en 1.977, donde también realizó la limpieza de la talla y le hizo poseer a la talla esa policromía clara.

Ortegra Bru portando al Stmo. Cristo de la Caridad
Fuente: Página Web de Santa Marta

Nuestra Señora de Las Penas es otra de Sebastián Santos Rojas, quien la realizó en 1.958 para sustituir a la anterior de Luis Ortega Bru, de 1.956, que pasó a figurar como María de Cleofás en el Misterio. Es de candelero dicha talla, con acusada mirada frontal y serena y boca entreabierta, teniendo siete lágrimas y una encarnación de tonos suaves. Porta durante la Estación de Penitencia una corona de espinas.


El resto de imágenes cierran el cortejo, acompañada de San Juan Evangelista, soberbia figura de delgado y estilizado cuerpo, cuya magnífica cabeza de triste mirada conjunta perfectamente con la Dolorosa primitiva del mismo autor, cuyo busto se conserva en la Hermandad. María Cleofás, María Magdalena y Salomé han sido restauradas este mismo año 2.014.

Ortegra Bru, como detalle curioso, defendía que no quería hacer "muñecos bonitos", sino trasladar el sufrimiento que él había visto en los campos de concentración, siendo él un preso político.

Fuente: Gabitos

El paso, realizado desde 1.952 hasta el año 1.953 por Juan Pérez Calvo, bajo diseño de Guillermo Bonilla, se compone de canasto y respiraderos de madera tallada y dorada, con algunos detalles policromados. Es un estilo barroco sevillano sin salirse de las líneas clasicistas típicas de la misma región. En cada esquina, se encuentra un ángel mancebo, todos obras de Ortega Bru, que realizó también las seis cartelas laterales con escenas de la vida de Santa Marta. Delante, una cartela con el escudo de la Hermandad de Santa Marta, y atrás, la Giralda con los emblemas de las Parroquias de San Bartolomé y San Andrés. Se encuentra iluminado por cuatro faroles de plata cincelada obra de Emilio García de Armenta. El exorno floral consiste en lirios morados.

Nos encontramos ante una cofradía muy conmovedora que impresiona en cualquier lugar en que se contemple y, que si no fuera por la luz de la tarde, creeríamos estar ante una cofradía de la Madrugá o del Viernes Santo. Su único paso, severo y majestuoso, como ya hemos explicado arriba, representa el momento en que Cristo, ya descendido de la cruz, es trasladado al Sepulcro, semienvuelto en unas sábanas por los Santos Varones, José de Arimatea y Nicodemo, ayudados también por San Juan, al que le sigue un grupo formado por las Tres Marías y Santa Marta, completando este grupo escultórico la Virgen de Nuestra Señora de las Penas, mientras que el majestuoso incienso creado por A. Fiances se eleva como una columna espesa de humo, muy característico de ellos.

Fuente: Página Web de la Hermandad de Santa Marta

Durante el cortejo, podemos ver una Cofradía de entre 800 y 900 nazarenos, siendo una Hermandad que está creciendo bastante en los últimos años junto a El Silencio. Destaca por su poco tiempo de paso a pesar de su número creciente de nazarenos, oscilando entre 20 y 25 minutos aproximadamente. Tienen un gran repertorio de insignias de gran calidad, estrenadas el mismo año en que realizó su primera estación de penitencia a la Catedral. Los nazarenos visten túnica y antifaz de tela negra, pero NO de ruán, siendo similar al Cristo de Burgos en este aspecto, portando el escudo de la Hermandad en el antifaz y cíngulo blanco con cirios azules. El capataz general de la Hermandad es Manuel Villanueva, mientras que su hermano Carlos se encuentra en Santa Genoveva. Como detalle curioso, es la única cuadrilla de costaleros profesionales que queda en la ciudad.

El paso de Santa Marta no lleva acompañamiento musical, pero sí es cierto que tiene un par de marchas dedicadas, siendo una "Cristo de la Caridad" y otra "Nuestra Señora de Las Penas", ambas compuestas por D. Francisco Pastor Bueno, hermano también de esta Corporación. Ambas marchas son bastante buenas.





Muy pronto, volveremos con más entradas.

Fuente: Misterios de Sevilla, Tomo I, publicado por el ABC de Sevilla.
Fuente: Semana Santa de Sevilla día a día. www.hermandaddesantamarta.org

jueves, 23 de octubre de 2014

La Hermandad de la Santísima Vera Cruz. Antigüedad, austeridad y seriedad.

Como ya adelantó mi primo en su entrada dedicada a la Hermandad de El Calvario, aquí os traigo unas breves líneas sobre la Hermandad de la Santísima Vera Cruz, una de las más antiguas de la ciudad de Sevilla. Como viene siendo ya habitual, comenzaré el artículo no sin antes hablar por encima de la historia de esta gran Cofradía. Aquí os dejo un vídeo de la mano de Paco Robles y Manuel Jesús Roldán para que os hagais una idea de la Hermandad ante la que nos encontramos:


Fundada a lo largo del siglo XV en el hoy desaparecido Convento Casa Grande  de San Francisco, que se situaba en las inmediaciones del Ayuntamiento de Sevilla, surgió para dar culto a la reliquia del Lignum Crucis, un fragmento de la verdadera cruz en la que Cristo fue crucificado. Según algunas fuentes, el culto a esta reliquia se puede remontar incluso a finales del siglo XIV.

Sus primeras reglas datan de mediados del siglo XV, aunque no serán aprobadas por la autoridad eclesiástica hasta algunas décadas más tarde, ya iniciado el siglo XVI durante el arzobispado del Excelentísimo Cardenal Don Diego Hurtado de Mendoza. En el siglo XVII comienzan a organizarse las Estaciones de Penitencia, para lo cual los hermanos de la Vera Cruz debían, según las Reglas de aquella época, presentarse cada Jueves Santo a las cinco de la tarde confesados y comulgados. La procesión transcurría sin música y se recogía en el mencionado Convento en la madrugada del Viernes Santo.

Fuente: Wikipedia
 (Grabado del siglo XVIII del Convento Casa Grande de San Francisco)

Ya en el siglo XIX, comienza una etapa de decadencia para la Hermandad, pues con la invasión francesa, el ejército galo se apodera del Convento Casa Grande de San Francisco, y se ven obligados a salvar las Santas Imágenes así como su abundante patrimonio artístico, instalándose en la Iglesia de San Alberto.

Fuente: Sevillapedia
(Iglesia de San Alberto)
 
Para no entretenerme más en los aspectos históricos, decir por último, que en el año 1942 la Hermandad se reorganiza gracias a un grupo de jóvenes devotos, tras un período convulso, estableciendo su sede canónica en la Capilla del Dulce Nombre de Jesús, donde reside en la actualidad.

Capilla del Dulce Nombre de Jesús

Su nombre completo es el siguiente: "Muy Antigua, Siempre Ilustre, Venerable, Pontificia, Real, Fervorosa, Humilde y Seráfica Hermandad y Archicofradía de Nazarenos de la Santísima Vera Cruz, Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y Tristezas de María Santísima".

Fuente: El Cerero
La reliquia del Lignum Crucis, por cuyo culto se fundó esta Archicofradía, fue descubierta por Santa Elena, madre del emperador Constantino en el siglo IV d. de C. en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén. Durante la estación de penitencia de esta Hermandad, uno de los nazarenos que componen la cofradía, porta un relicario de plata con forma de cruz, en cuyo interior se encuentra la citada reliquia que muchas personas devotas se acercan a besar.


Como ya sabemos, la Hermandad de la Santísima Vera Cruz procesiona por las calles de la Capital Hispalense en las tardes del Lunes Santo. El cortejo lo abre, como es habitual, la cruz de guía en la que se puede leer la siguiente frase: "Toma tu Cruz y sígueme".  Los nazarenos de esta corporación visten un clásico atuendo, siendo la túnica de ruán negro ceñida al cuerpo mediante cinturón de esparto y antifaz del mismo color y tejido.

Lo hace con dos pasos. En el primero de ellos aparece Cristo muerto en la cruz, una talla de autoría anónima fechada en torno al siglo XV, por lo que nos encontramos a falta de confirmación oficial, ante la imagen más antigua de la Semana Santa de Sevilla, de estilo de transición del gótico al renacentista, siendo el rasgo más característico su pequeño tamaño, (mide unos ciento treinta y cinco centímetros) respecto al resto de imágenes de la Semana Santa sevillana, exceptuando el Cristo de La Candelaria. Respecto al paso, fue recientemente estrenado en el año 2.008, realizado en caoba e iluminado por cuatro hachones de cera verde en las esquinas, además de cuatro faroles de plata repujada en la mesa del paso. En las esquinas de las canastillas aparecen representados así mismo, Santa Elena, su hijo el Emperador Constantino, San Francisco y el Papa Paulo III, ya que son las figuras más relacionadas con la Vera Cruz. Como acompañamiento musical lleva a la Coral Cruz Fidelis.

http://www.veracruzsevilla.org/imagenes/actualidad/Cristo%20de%20la%20Vera-Cruz%20(Hdad.%20Sevilla)%20%5B800x600%5D.jpg
Fuente: ABC de Sevilla

Tras el misterio, figura una extensa representación de otras hermandades de idéntico nombre que proceden de otros lugares de la provincia de Sevilla, así como de otros puntos de Andalucía y del resto de España.

En último lugar procesiona bajo palio de cajón la Santísima Virgen de las Tristezas, acompañada por la Capilla musical Gólgota, y que fue obra del imaginero Antonio Illanes datada en el año 1.942, autor que también realizó las imágenes de los titulares de la Hermandad del Cautivo de Dos Hermanas: Jesús Cautivo, del año 1.938, y Nuestra Señora de la Esperanza, del año 1.940. Este paso de palio tiene orfebrería de Villarreal y Román Seco. Los faldones son bordados por los Talleres Santa Bárbara en hilo de oro sobre terciopelo negro.
Fuente: www.galeon.com

Para finalizar esta entrada, el equipo de capataces lo conforman Juan Huertas Villa que dirige el paso de misterio del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Luís León Pérez haciendo lo propio en el paso de la Virgen de las Tristezas.

En próximas fechas nuevos artículos sobre otras hermandades y acontecimientos relacionados con el mundo cofrade de la mano de Pablo Jurado Fernández y mía. Un saludo a todos los lectores de este blog.

Fuente: Página Web de la Hermandad de Veracruz

viernes, 17 de octubre de 2014

El Valle, presagio de la Madrugá

Atendiendo a las peticiones de los lectores de este blog vertidas en los comentarios de otras entradas del mismo, escribiré en este artículo unas breves líneas sobre la Hermandad de El Valle. Antes de nada, ambientémonos un poco:



Siguiendo el esquema planteado por mi primo en las entradas dedicadas a otras corporaciones, comenzaré en esta ocasión con una breve referencia a la historia de esta magnífica Archicofradía del Jueves Santo sevillano.

La Hermandad del Valle recibe tal denominación por el nombre de una de sus imágenes titulares, la Dolorosa Virgen del Valle, coronada canónicamente en la Catedral de Sevilla en el año 2002. Los orígenes de esta Hermandad se remontan alrededor del siglo XV, siendo el resultado de una fusión de otras dos corporaciones: la Hermandad de la Santa Faz y Nuestra Señora de la Encarnación y la de la Sagrada Coronación de Espinas, una hermandad gremial fundada en la iglesia de San Martín que daba culto a una reliquia de la Santa Espina.

Ostenta los títulos de “Pontificia, Real, Primitiva e Ilustre Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas, Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro, Nuestra Señora del Valle y Santa Mujer Verónica”.

Esta Hermandad tal y como hoy la conocemos se funda en el antiguo Convento del Valle que se situaba en torno a la actual sede de la Hermandad de los Gitanos y que pertenecía a la Orden Franciscana. Así mismo se estableció también en las iglesias de San Román, Santa Cruz y San Andrés para acabar residiendo en su actual sede, la iglesia de la Anunciación de estilo renacentista.

Fuente: Biblioteca de la Universidad de Sevilla

Dejando a un lado los aspectos históricos de esta Archicofradía, pasaré a comentar a continuación los aspectos referentes a su estación de penitencia.


Como dije algunas líneas arriba, esta cofradía realiza su estación de penitencia en las tardes del Jueves Santo desde la iglesia de la Anunciación en la calle Laraña. Sus nazarenos visten túnicas de cola ceñidas al cuerpo por medio del cíngulo propio de la orden franciscana y antifaz, que con sus tintes morados parece presagiar la madrugá famosa de Sevilla. Procesiona como sabemos con tres pasos: el de la Coronación de Espinas, el del Nazareno con la Cruz al hombro y el de la Santísima Virgen del Valle.



En el primero de los tres pasos, se representa a Cristo sedente y semidesnudo cubierto con un ropaje rojo, talla que ejecutó el imaginero Agustín Perea a finales del siglo XVII. Su rostro nos muestra sufrimiento y dolor con la boca entreabierta y los ojos casi cerrados. Las manos aparecen cruzadas y maniatadas portando en una de ellas una caña a modo de cetro. El paso es una auténtica obra maestra ejecutado por Gonzalo Bilbao y conocido como “el paso de los espejitos”, iluminado por cuatro faroles en cada una de sus esquinas. Cristo aparece rodeado de los sayones que le colocan la corona de espinas y le hacen burlas y que son obra de Joaquín Bilbao. Como acompañamiento musical, lleva un trío de capilla junto con la Escolanía de María Auxiliadora al igual que el misterio de la Sagrada Mortaja.

Fuente: ABC de Sevilla

A continuación procesiona el paso del Señor con la cruz al hombro, (sin acompañamiento musical) talla de autor y fecha desconocidos, (aunque algunos estudiosos del arte lo atribuyen al taller de Pedro Roldán) pero de una gran calidad artística y técnica. Cristo aparece sujetando la cruz con la mano izquierda mientras que la derecha se extiende en actitud de consolar a las Santas Mujeres de Jerusalén y entre ellas a la Santa Mujer Verónica que sostiene un paño con el que ha limpiado el rostro de Cristo reflejado en el mismo. Las imágenes de las Santas Mujeres datan del año 1805 talladas por Juan Bautista Patroni, mientras que la talla de la Santa Mujer Verónica es de Andrés Rossi de 1815. Sobre el paso, decir que es de estilo barroco, dorado e iluminado como en el caso anterior, por cuatro faroles en las esquinas más otros dos de menor tamaño y plateados en la parte central.

Fuente: Salmonetes ya no nos quedan

En último lugar procesiona el paso de palio de la Dolorosa Virgen del Valle, imagen de autoría anónima, aunque se baraja la posibilidad de que su autor fuera Martínez Montañés o Juan de Mesa, por lo que habría que fecharla casi con toda seguridad en el siglo XVII. Respecto al palio, es de color granate, bordado con hojillas de plata, siendo las bambalinas de las caídas del siglo XVII. El Valle lo adquirió en 1805 a la Hermandad de Nuestra Señora de la Antigua y Siete Dolores, hoy extinguida. 


Lleva como acompañamiento musical a la Banda de Música del Maestro Tejera, tocando grandes piezas como Virgen del Valle, o Valle de Sevilla entre otras.





En resumen, nos encontramos ante una Cofradía señorial y señera que no nos podemos perder ya que atesora un magnífico patrimonio artístico digno de contemplar en las tardes del Jueves Santo por las calles de Sevilla. Espero que os haya gustado.


Fuente: "Semana Santa de Sevilla, Día a Día", editado por la Caja de Ahorros Provincial San Fernando de Sevilla.


El Calvario, austeridad en la Madrugá

En petición de varias personas, voy a dedicar una entrada a esta gran Hermandad, que es una de las más olvidadas de la Semana Santa sevillana, pero que siempre nos depara buenas sensaciones en todos sus aspectos. Una Hermandad que recomiendo ver siempre que se pueda, sobre todo si se puede ver dentro de la Catedral durante la Madrugá. Esta es una más de las que espero sacar de costalero algún día, aunque aún me lo estoy pensando. Como siempre hago, voy a hablar primeramente por encima de la historia de esta Hermandad. Cabe avisar que es algo complicada de entender, y se divide en varias fases o reagrupaciones, así que estad atentos cuando leáis.

Fuente: Casa Hermandad

El origen de la Hermandad del Calvario hay que buscarlo en la antigua Hermandad de los mulatos de Sevilla, también conocida como Hermandad de la Presentación de Nuestra Señora. En 1.571 se trasladaría a la Parroquia de San Ildefonso. Era una Hermandad que sólo integraba a mulatos con una más que probable exclusión social en aquella época. En 1.585 edifica su Capilla. La Hermandad empieza a decaer cuando el puerto de Sevilla deja de tener relevancia para el tráfico con América, pasando a Cádiz esta relevancia. Junto a ello, la población de Sevilla se ve disminuida de forma drástica como consecuencia de la gran epidemia de 1.649, algo que pasó factura gravemente a esta Hermandad debido a que sólo podían ser hermanos exclusivamente los mulatos, dejando mismamente a los blancos fuera de esta corporación.

Según los datos encontrados por la Hermandad del Calvario, se sabe que ya tenían una Virgen, además de un Ecce Homo, obteniendo además a finales del siglo XVII un crucificado que sería el centro de todo. Sacaba las tres imágenes en tres pasos distintos en aquella época. Originalmente, procesionaba los Miércoles Santo, y alguna que otra vez los Jueves Santo. Durante el siglo XVIII, la Hermandad seguía experimentando una gran disminución de hermanos, que tuvo como consecuencia que esta Hermandad se endeudara de manera brutal con la Parroquia de San Ildefonso, perdiendo todo el patrimonio con excepción de las imágenes. En el año 1.794, al derribarse el antiguo templo parroquial, desaparece esta Hermandad, donde sólo quedaban unos cuantos hermanos.

Fuente: http://platea.pntic.mec.es/~anilo/sevilla/ocampo.htm

El crucificado de los mulatos, que hoy conocemos como el Cristo del Calvario, fue vendido en 1.799 a la Santa Escuela de Cristo de la Natividad, cuyo templo se encontraba en la calle de los Encisos, para presidir su nuevo altar. Pero al construirse de nuevo la Parroquia de San Ildefonso, en 1.816, el párroco de aquél momento, d. Matías Espinosa, logró recuperar dicha talla después de un caótico pleito en 1.818, sumándole en su altar posteriormente la Virgen de la Presentación y a San Juan a cada lado del crucificado.

Aún así, deberían pasar algunas décadas, en el año 1.886, para que la devoción de esas imágenes fuera el merecido, una vez reorganizada dicha Hermandad. Las bases sociales y económicas de la Hermandad no tenían nada que ver con la antigua Hermandad de los mulatos, pues se prescindió de esta exclusividad y coincidió además de que en ese momento la Hermandad tuvo el alta de numerosos hermanos de clase social media-alta.


En el año 1.895, empezaría a hacer Estación de Penitencia sólo con el Stmo. Cristo del Calvario, además de realizarla en Miércoles Santo. No sería hasta 1.899, año en el que se resolvió un pleito con la Hermandad de la Esperanza de Triana, cuando finalmente se integraría en la Madrugá hasta la actualidad, haciéndolo ya con la Virgen de la Presentación bajo palio. Poco a poco también la Hermandad toma ese carácter austero que le caracteriza tanto.

En 1.908 se trasladaría a la Capilla de San Gregorio, haciéndolo ocho años más tarde a su destino definitivo: la Parroquia de La Magdalena, haciéndolo de forma muy curiosa en la Madrugá de aquél año: efectuaría su salida desde San Gregorio, y entraría en esa misma Estación de Penitencia en La Magdalena. A pesar de la dureza de los años 20 y 30, sobre todo éstos por la Guerra Civil, la Hermandad del Calvario supo mantenerse en su sitio, creciendo progresivamente de igual manera, consolidándose en los años 70 con un gran número de hermanos y un importante Grupo Joven hasta nuestros días.


Bueno, concluyendo ya el apartado histórico, vamos a hablar de los Santos Titulares de esta Hermandad. Empecemos por el Stmo. Cristo del Calvario. Fue realizado por Francisco de Ocampo entre 1611 y 1612. Hasta 1.940 se citaba que pudiera ser de Juan Martínez Montañés, lo cual no era algo muy descabellado de pensar, pues Ocampo trabajó en esos años junto al maestro en el siglo XVII. Precisamente ese año, por una restauración, aparece dentro de la talla un documento manuscrito del artista por el que se certificaba que era de Francisco de Ocampo junto una reliquia del "Lignum Crucis" que desde entonces figura en un relicario en el paso de palio.

En su origen, esta talla no estaba preparada para salir en cofradía, de ahí su tamaño. Se realizó por encargo de Gaspar Pérez Torquemada, para la Capilla que éste poseía en la Parroquia de Santa Marina. Según algunos autores, seguiría esta talla algunas similitudes de las tallas de Martínez Montañés, pues guarda en algunos aspectos un cierto parecido a la talla de el Cristo de la Clemencia (1.603) de la Catedral de Sevilla, siendo la mejor obra que se encuentra en toda la ciudad de Sevilla para algunos. Aún así, tiene variaciones de cierto calibre que hace que el Stmo. Cristo del Calvario varíe del camino de la imaginería realizado por Martínez Montañés.


Sobre la Virgen de la Presentación, está atribuida a Juan de Astorga, compartiendo muchísimos rasgos con otras tallas de este mismo autor, siendo el típico romanticismo y formas neoclásicas las más llamativas. Se cree que es del mismo momento "su acompañante" San Juan, pues los rasgos son idénticos. Posiblemente, conformaron un misterio en el siglo XIX, junto al Stmo. Cristo del Calvario y las Virtudes Teologales. La talla está fechada entre 1.834 y 1.839, junto a gran parte de la obra de Juan de Astorga. Está catalogada como una de las más bellas Dolorosas de Sevilla.


A continuación, vamos a comentar cómo son los pasos de la Hermandad del Calvario. Sobre el paso de Cristo, del año 1.909 y diseñado por Francisco Farfán Santos y ejecutado por Salvador Domínguez Gordillo, está realizado en caoba, teniendo también orfebrería por Ángel Cabanes Vázquez. Manuel de las Heras realizó las bombonas de cristal de las andas. En 1.913, Antonio Amián incorporó el resto de medallones del paso, además de las maniguetas. Posteriormente, se incorporaron dos ángeles ceriferarios del siglo XVIII.

Fuente: Esencias Cofrades

Los faldones del paso han pasado por varios estilos y fases, siendo el actual que procesiona del año 1.960, aunque no fue bordado por el Taller de los sobrinos de Elena Caro hasta el año 1.994, siguiendo el diseño de Farfán. Los faroles que actualmente lleva el paso de Cristo sustituyeron a las bombonas de cristal de 1.909, y en 1.930 tendría las Águilas Reales que lleva en cada esquina. Las actuales jarras de plata son de 1.960, y las Potencias del Señor son de 1.970, ambas obras pertenecientes a Cayetano González.

Fuente: Cofrades Sevilla

Sobre el paso de palio, refiriéndome a la compostura actual, en 1.916, fue realizado por Rodríguez Ojeda un manto para la Virgen de la Presentación, los faldones y el palio. Fue una reforma bastante grande, motivado en gran parte por el incendio producido en 1.915, donde se perdió el manto de dicha imagen. El palio tiene forma de cajón clásico, siendo bordado en oro sobre terciopelo granate. Rodríguez Ojeda se inspiró en los modelos de los bordados sevillanos del siglo XVII.

En el año 1.961 fue restaurado y pasado a nuevo terciopelo granate, bordándose además con nuevos hilos metálicos las mallas de las caídas, corriendo a cargo dicha obra por Carrasquilla. Entre 1.990 y 1.992, los bordados volvieron a cambiar de manto, realizado por José Manuel Elena, por lo que recibió por dicha restauración el premio Demófilo, que otorga la fundación Machado.

Fuente: Diario de Sevilla

En el año 1.954, el manto fue modificado por Cayetano González. Su intervención en la prenda fue casi completa, pues cambió la estructura de los bordados alterando y agregando algunos componentes decorativos. Estos cambios fueron llevados a cabo por Carrasquilla. En 1.996, se volvió a restaurar en el taller de José Ramón Paleteiro Bellerín. En 1.951, se estrena la saya diseñada por Cayetano González. Los bordados fueron realizados en el taller de Carrasquilla. En 1.958, se bordaron en el taller de Carrasquilla los respiraderos actuales. El paso de palio de palio lleva labrada una imagen de la Inmaculada Concepción de plata por los hermanos Delgado.

Cabe destacar de dicho paso, es el que más candelería lleva de toda la Semana Santa de Sevilla (180 candeleros, si no me equivoco).

Dejando ya de lado el tema de los pasos, que es bastante extenso, de ahí que haya tardado tanto con este artículo, vamos a pasar, por último, la disposición del Cortejo. La túnica de nazareno es, como no podía ser de otra forma, de ruán negro, con cinturón de esparto, siendo los cirios de color blanco. Sobre los penitentes, hay algo llamativo, pues llevan la cruz cogida no por el hombro, sino por la parte más larga de la cruz y de frente. 

Fuente: ABC de Sevilla

El cortejo no lleva música en ninguno de los dos pasos, salvo una pequeña coral formada por tres voces masculinas en el interior de la Catedral de Sevilla a su paso por ésta, que sin duda, si alguna vez tiene alguien la oportunidad de verlo, se lo recomiendo. Es uno de los mejores momentos de la Semana Santa sevillana. Si logran alcanzarla antes de salir, verán el palio de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena con este recogimiento. El equipo de capataces lo encabeza d. Luis Gómez-Caminero Álvarez para el paso de Cristo, mientras que en el paso de palio es Fernando Burón Arancón y su equipo de auxiliares.

Bueno, pues esto es todo. Espero que os hayáis hartado de leer. Muy pronto, de la mano de Carlos Navarro Jurado, nuevo redactor del blog, la Hermandad de El Valle y Veracruz.

Fuente: Página Web de la Hermandad de El Calvario

miércoles, 15 de octubre de 2014

Otros maestros de la gubia hispalense, por Carlos Navarro Jurado

Hace ya unos días que me lo mandó, pero hasta hora no he podido leerlo adecuadamente sin ataduras ni avisos extraños de última hora. Nuevamente, Carlos Navarro nos habla de los escultores de Sevilla, esta vez, en ámbito general, sin separarlos como anteriormente. Aquí os lo dejo:

"Para finalizar este breve recorrido sobre la escultura barroca en la Semana Santa de Sevilla, me centraré en esta última entrada dedicada a ello, a comentar otras grandes obras de otros grandes maestros de la gubia sevillana. 

En esta ocasión empezaré con la figura del imaginero utrerano Francisco Ruíz Gijón autor de varias obras maestras como el Santísimo Cristo de la Expiración, titular de la Hermandad de El Cachorro, la canastilla del paso de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, o la que para muchos cofrades de la ciudad de Sevilla es la mejor imagen secundaria de la Semana Santa, como es el Cirineo de la Hermandad de San Isidoro, que procesiona junto a Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas en las tardes del Viernes Santo. 

Fuente: Cofrades Sevilla

Ruíz Gijón nace en la localidad sevillana de Utrera a mediados del siglo XVII y fallece en Sevilla en torno a 1720, ciudad donde se instala desde muy joven. A lo largo de su vida abre varios talleres por diferentes zonas de Sevilla como en el entorno de la iglesia de Santa Marina donde se cree que fue enterrado. 

El Santísimo Cristo de la Expiración o conocido simplemente como El Cachorro, es uno de los últimos grandes crucificados del barroco y representa a Cristo vivo en el instante de su muerte mirando hacia el cielo. Data del año 1682. 

Destaca de esta portentosa talla el sudario, lleno de movimiento a juzgar por los numerosos pliegues, como si estuviera sometido a una fuerte racha de viento, y que utiliza como sujeción unas cuerdas. El sudario, así mismo, se encuentra fragmentado en tres partes, un fragmento para la parte central, y los otros dos para cada costado. Su rostro nos muestra un gran expresionismo y a la vez dramatismo a lo que contribuye la boca entreabierta que muestra los dientes superiores. El tórax aparece hinchado, buscando el último aliento con los músculos tensos pudiéndosele apreciar las costillas. El cuerpo del Señor se fija a la cruz por medio de tres clavos y no lleva corona de espinas, midiendo la talla unos ciento ochenta y nueve centímetros. 

Fuente: Hermandad de El Cachorro

Según la leyenda, Ruíz Gijón, presenció una escena en una taberna del barrio de Triana donde un gitano apodado como “el Cachorro” fue apuñalado por otra persona resultando muerto a los pocos instantes. Al parecer el imaginero quedó muy impresionado y plasmó sus últimos instantes de vida en esta talla siendo esta leyenda el posible origen del sobrenombre que recibe esta popular imagen. 

A continuación paso a comentar, más brevemente, la imagen del Cirineo de la hermandad de San Isidoro. 

Se trata de una talla de madera policromada y completa incluido los ropajes, de un gran realismo que Ruíz Gijón ejecutó en el año 1687. La talla aparece inclinada hacia delante con los brazos extendidos para sujetar la parte trasera de la cruz, dibujando su cuerpo una perfecta línea diagonal que se extiende desde la cabeza hasta la pierna derecha trabajada en contraposto. Su rostro así mismo nos muestra una gran expresividad con ojos muy abiertos. 

Fuente: Gente de Paz

Como ya mencioné algunas líneas arriba, también realizó la magnífica canastilla del paso del Gran Poder que data de entre las dos últimas décadas del siglo XVII, siendo la más antigua de las que procesionan en la Semana Santa y que además, servirá de modelo a otras creaciones posteriores. Esta obra presenta cuatro águilas bicéfalas en cada una de sus esquinas y cartelas donde se representan escenas pasionarias como la coronación de espinas así como otras escenas bíblicas como puede ser la del arca de Noé. 

En el año 2012, dado su mal estado de conservación, fue sometida a una restauración que corrió a cargo del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH). 

También se le atribuye la canastilla del paso de Cristo de la Hermandad de El Museo. 

Fuente: Cofrades Sevilla

Por último acabo la entrada con unas líneas dedicadas al maestro Pedro Roldán y a dos de sus muchas otras obras como son el Cristo Descendido de la Quinta Angustia y el Nazareno de la Hermandad de la O. 

Este escultor, nació en Sevilla en el año 1624, falleciendo en la misma ciudad en 1699. Fue padre de la también escultora Luisa Roldán o más conocida como la Roldana a la que se atribuye entre otras obras la imagen de la Esperanza Macarena. Además de la escultura, Roldán, también practicó la arquitectura y la pintura. Al igual que Martínez Montañés aprende el oficio de la escultura en Granada con Alonso de Mena y tras la muerte de éste regresa a Sevilla donde da clases de dibujo en una Academia de Arte fundada por Murillo. Más adelante establece su propio taller donde participarán activamente miembros de su familia y discípulos. 

Fuente: Esencias Cofrades

Entre sus grandes obras se encuentra el Cristo del Descendimiento, titular de la Hermandad de la Quinta Angustia con sede en la parroquia de la Magdalena. En este gran misterio se representa el momento en que José de Arimatea y Nicodemo, apoyados en dos escaleras, sujetan las sábanas con las que descienden el cuerpo inanimado de Cristo de la cruz. Al pie de ésta, la Virgen, San Juan y las Marías sostienen las sábanas donde han de envolver al Señor. Lo que verdaderamente impacta de este grupo escultórico es la riqueza de sonidos y movimientos donde el cuerpo de Cristo se balancea al ritmo de los costaleros. 

Fuente: Wikipedia

Otra de sus obras fue el Nazareno de la Hermandad de la O, conocido popularmente como el “Jorobaíto de Triana”. Esta imagen nos muestra a Jesús portando la cruz al hombro, con decidida actitud de caminar. Presenta una larga cabellera recogida hacia la espalda dejando visible la oreja izquierda. La barba se trabaja en grandes mechones y la cabeza se gira hacia la derecha inclinando el tronco hacia delante. De la frente parten finos hilos de sangre como consecuencia de la corona de espinas que fue labrada separadamente de la obra a diferencia de lo que ocurría con algunas obras de Juan de Mesa. Las manos se abren sobre la cruz, que es lisa y hexagonal realizada en carey y plata y similar a otras cruces como la de Jesús Nazareno del Silencio o la que porta el Cristo de las Penas de San Vicente."

Es muy buen artículo, de los mejores que he visto sobre esta temática, pero hay que hacer una atribución a Pedro Roldán, aunque sólo son indicios sin nada por confirmar, que sería el misterio completo de La Sagrada Mortaja, exceptuando la talla de Cristo, de Cristóbal Pérez en 1677, realizándose el año antes el resto del misterio, supuestamente.


Otra atribución, aunque menos sonada, siendo en esta ocasión también a Pedro Roldán y más posiblemente a su hija "La Roldana", es Nuestra Señora de la Soledad del Santo Entierro de Dos Hermanas, según estudios realizados en el pasado por Juan Manuel Miñarro. Se han dicho mil versiones sobre la posible procedencia de esta talla, incluso que si era de Pineda Calderón, pero la teoría más acertada, además por sus rasgos y porque dicho estudio está realizado por un Catedrático de Bellas Artes, es la atribución a "La Roldana", ya que la misma, además, está fechada entre el siglo XVII y XVIII, más o menos en el período de actividad de estos escultores.


En los próximos días, más artículos y entradas interesantes. Gracias por vuestras 5.000 visitas.

martes, 14 de octubre de 2014

Aviso URGENTE debido a lo vertido en La Pasión de El Correo de Andalucía

Espero que la gente de la Hermandad de La Sagrada Cena y El Santo Entierro de Dos Hermanas, entre ambos equipos de capataces sevillanos, gente de Sevilla y Dos Hermanas, se quede más tranquilo después de lo que se ha comentado en el programa de La Pasión de El Correo de Andalucía.

Según dicho espacio, se ha comunicado que d. Ricardo Almansa ha sido convocado por el Santo Entierro de Dos Hermanas como nuevo capataz, destituyéndose así a d. Antonio Santiago Muñoz y a su equipo de auxiliares. Esta información es ERRÓNEA, ya que, como bien he comunicado esta tarde, la Hermandad de la Sagrada Cena ha sido quien ha nombrado capataz a Ricardo Almansa, mientras que el Santo Entierro de Dos Hermanas sigue con Antonio Santiago.

Desde aquí, si alguien se ha ofendido, espero que se quede en una simple anécdota que no trascienda más allá de lo que se ha vertido en este programa. A ver si el periodismo cofrade se documenta mejor antes de escribir o comunicar distinta información, ya que no es la primera vez. Gracias.

Ricardo Almansa, nuevo capataz de la Hermandad de la Sagrada Cena de Dos Hermanas

Bueno, no suelo publicar entradas de otras Hermandades, aunque yo lo considere más o menos interesante. Desde ayer por la noche, corre como la pólvora de que la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Sagrada Cena de Dos Hermanas se ha apuntado al carro junto a la mía respecto al cambio de capataces, siendo, en esta ocasión, la persona convocada para tal labor Ricardo Almansa.

El mismo, ya fue aprendiz y costalero en el pasado de Antonio Santiago, perteneciendo a las cuadrillas de costaleros de La Sed y Montserrat, donde es capataz de ésta primera. Más adelante, según aparecen en las noticias, estuvo a las órdenes de Antonio Santiago en las Hermandades de La Paz, Las Penas de San Vicente, Los Negritos y La Resurrección.

Fuente: http://www.radiolasaeta.es/

Ya en los años 90, pasa a ser capataz auxiliar en La Sed, teniendo su propio equipo mandado por él en los próximos años. Es también capataz de la Agrupación Parroquial del Puente Cedrón de Sevilla.

Yo sólo tengo que dar la enhorabuena a la Hermandad de La Sagrada Cena y a su Junta de Gobierno por esta decisión, que espero que haya sido la correcta. Pongo esto para que se haga patente en que no tiene nada de malo traer un capataz de fuera de Dos Hermanas, sin desprestigiar a los de aquí. 

Fuente: Los que rezan con los pies

El Santo Entierro en su momento también pasó por numerosas críticas en cuanto a este hecho, incluso una campaña de desprestigio de un cierto colectivo. No creo que esta Hermandad pase por esto, pero que se sepa que está totalmente legitimado para decidir lo que crean conveniente respecto al cuerpo de capataces y costaleros, y nadie tiene un cargo de capataz por muy antiguo que sea o por muy cercano que sea a la Hermandad.

En las próximas horas, otro artículo de Carlos Navarro Jurado. Espero vuestros comentarios y visitas.

12 de octubre en Sevilla

Como no podía ser menos, estuvimos en Sevilla viendo las dos procesiones que no faltan en el Día Nacional, siendo la Virgen del Pilar y la Madre de Dios del Rosario, patrona de capataces y costaleros. También pasamos por el besamanos de Nuestra Señora de Araceli, que reside en la capilla de Santa Marta.

Sobre la Virgen del Pilar, un paso muy bueno de estilo gótico, siendo pequeño, teniendo en la delantera una bandera de España bordada, siendo quizás lo más llamativo. La talla es muy pequeña, aunque es una imagen muy bella. En cuanto al cortejo, bastante corto como suelen ser las Hermandades de Glorias en Sevilla. Antonio Santiago y sus auxiliares eran los capataces, y tocaba la Banda de Nuestra Señora de la Victoria (Cigarreras), tocando Virgen de los Estudiantes donde estábamos.





Unos metros más alejados, el besamanos de la Virgen de Araceli, en Santa Marta.






Por el otro lado, en el barrio de Triana, nos encontramos a la Madre de Dios del Rosario, la patrona de los capataces y costaleros. Este año, el capataz era Juan José Gómez, que lleva La Carretería, entre otras. El cortejo lo abría la Banda de CC. y TT. de Las Tres Caídas, la cual no tocó nada en donde nosotros nos encontrábamos pero bueno. Un cortejo algo más largo que el de la Virgen del Pilar, pero que tenía más cortes y más separación. Si hablamos del paso, es de un nivel que ya quisieran muchas Hermandades de Sevilla tener aunque fuera igual de pequeño. La talla no está nada mal tampoco, y la Banda de Música del Maestro Tejera era quien tocaba detrás del paso, interpretando Nuestra Señora de Guadalupe.








Muy pronto, otras entradas y artículos.