miércoles, 5 de octubre de 2016

La dictadura periodística "Kofrade"

Hace bastante tiempo que no escribo entre una cosa y otra, y sencillamente, hasta hoy, no se me había ocurrido una entrada digna del nivel de este blog, pero de un sólo golpe después de meses, voy a desmontar el circo mediático que ha alcanzado cotas en la Semana Santa de Sevilla que son comparables a los "trabajadores" de los platós de las tardes de Telecinco.

Algunos sabrán que digo siempre más de lo mismo, que no aporto nada nuevo, que todo lo que digo es mentira (sí, me lo han llegado a decir porque la gente sabe que no me callo casi nada, y saben que doy donde duele). Lo que voy a criticar hoy, es algo que llevo viendo desde hace varios años, y son ese ejército de periodistas cofrades (con K, porque la mayoría se dan licencias para hablar del funcionamiento de una Hermandad por dentro, sin tener ni idea de la misma) que se dedican a mandar por detrás en las Cofradías de Sevilla. Obviamente no voy a mencionar nombres de los mismos, no vaya a ser que se rasguen las vestiduras y me tiren en la puerta de mi casa un cubo de pétalos.

Los medios de comunicación que se dedican a hablar de la Semana Santa en Sevilla dejan muchísimo que desear, ya que aprovechan la mayoría de las veces para hacer una sangría de cualquier tema, como por ejemplo en los últimos tiempos de Antonio Santiago, capataz de varias Hermandades, que hace poco perdió la Hermandad de La Paz y, ayer mismo, Los Negritos. No vengo a hablar de este tema exclusivamente, sino de todo en general, simplemente esta es la gota que ha colmado el vaso. Llevaba varios meses preparando una entrada para desmontar el chiringuito de la prensa cofrade, quienes se creen que tienen poder (y al final se salen con la suya) para confeccionar la Semana Grande de Sevilla a su maldito antojo. Ya sabemos que dentro de la prensa cofrade abundan los "pechopartíos", "pechoencajes" y otras criaturas de las que ya he hablado en ocasiones anteriores, los cuales los mismos alimentan a los que están fuera del colectivo periódistico, muchos de ellos sin estudios, por cierto.

Muchas Hermandades han sufrido varias perlas de la prensa sevillana en sus carnes, y algunas de ellas, infundadas sin argumento, sin razonamiento y sin fuentes algunas, con el simple chismorreo en cadena y cuatro pueblerinos que se creen que por comprarse los DVD del ABC y tener estampitas a punta pala en sus carteras de todos los Santos de España son más que nadie. Luego a la mayoría no se les ve en todo el año en las Hermandades y se pegan hasta puñetazos por salir de cirial en algunas Hermandades, y otros hacen la Confirmación para casarse ligero, pero bueno, más de lo mismo.

Los medios de comunicación son el cuarto poder que podríamos meter dentro de la famosa configuración de poderes del Estado que confeccionó el gran Montesquieu, es decir, más o menos dirigen la opinión pública a lo que ellos desean, prescindiendo de toda libertad de prensa. Una comparación, por ejemplo, y sin meterme en política, es como aquellos medios de información que sólo hablan del Caso Bárcenas, y luego se olvidan de los ERE (NO estoy de acuerdo ni en contra de ninguno de los implicados en estas tramas, simplemente lo digo como comparación, lo digo por los listos de turno que se dedican a tachar a la gente de algo que a lo mejor no es).

Pues bien, con la Semana Santa de Sevilla ocurre exactamente lo mismo desde hace algunos años. Llevan campañas mediáticas que caen en noticias que más que informar se dedican a despotricar de algo que a ellos no les gusta. No voy a decir ninguna, pero ya os imaginaréis qué temas me refiero con esto, callando otras. La gente está casi por completo totalmente adoctrinada, quedando pocos que aún vemos más allá de los pasos, de cirios, de nazarenos, y de si un palio anda bien o mal. Ellos imponen sus ideas, quedando bien acompañando frases como que "hay que comer torrijas", "hace tarde de azahar" o "paseo por Sierpes". Estas frases nada más hay que verlas en perfiles de anormales en Twitter que bajo el anonimato hacen los que les da la gana, es decir, personas adoctrinadas por estos supuestos periodistas (o payasos en muchos casos, con todas las letras).

Otro punto a determinar es que tienen la mala costumbre de que, cuando hacemos algo en una Hermandad que a éstos no les gusta, se ponen a publicarlo por todos los medios, darle la máxima difusión posible, y encima de todo ello, retorcerla e inventarse cosas como marujas de barrio, de hecho, son marujas que tienen que vivir de un medio de comunicación vendiendo miserias. En varias Hermandades, incluso en una de las mías, he visto cómo se han puesto las botas con cualquiera de ellas, haciendo de un grano de arena una montaña lleva de mentiras vomitadas por el teclado de uno que sólo sabe decir una frase sobre lo bonita que es una calle sevillana cuando llega la primavera o el azahar o lo que sea. No son capaces de decir algo más allá de una frase "con sentido", como si fueran un Pokemon.

Lo peor de todos los periodistas ha sido la Revolución de las Coronaciones, que era algo que, si fuera un objeto de lujo, sólo podría obtenerse en las mejores tiendas del barrio de la Moraleja de Madrid, y ahora las venden por nada y menos en el Kiosko de cualquier barrio. Han pervertido todo el sentido de las Coronaciones, algo que sólo se podía alcanzar por pocas Hermandades, las cuales con devoción universal, como la Macarena o la Virgen del Rocío. Ahora son capaces de coronar, como dije hace poco en Facebook, a la imagen de una Hermandad pirata, es decir, fuera del seno de la Iglesia Católica. 

Algunos seguro que pensarán "pues seguro que te gustaría que las tuyas fueran coronadas". A los vivos que piensen esto, tengo que decirles que sí, por supuesto que me gustaría, pero no lo merecen. ¿Por qué no lo merecen? Pues muy sencillo, porque no tienen la devoción que tienen la Esperanza Macarena,  la Virgen del Rocío, la Virgen del Pilar o la Virgen de Covadonga mismo, algo que superaría cualquiera de ellas de forma geométrica a las mías. Uno se va a México, por ejemplo, y conocen a la Macarena o la Virgen del Rocío, o al menos la han oído. Vamos a dejarnos de tonterías y demagogia barata, por favor...

Obviamente esto lo hacen porque alguien de más arriba consiente esto por miedo a la presión mediática de los cuatro periodistas "sevillanitos" (lo digo así porque éstos últimamente parece que van a convocar un Referéndum como los catalanes) para que sus amigos "pechospartios" y "pechoencajes" tiren más pétalos que la liquidación de un vivero en concurso de acreedores.

Por último, aunque algo de menos relevancia, es el tema de las Bandas. A mí personalmente, y lo tengo que decir así porque lo he vivido de cerca, es algo que me toca los "cajones", y perdón por la palabra pero no puedo expresarlo de otra manera. Esta gente están acabando con Bandas, con Marchas, etc. porque simplemente no les gusta. El ejemplo más claro es el de la Banda de CC. y TT. de la Centuria Romana Macarena, puesto que la presión mediática que le están causando han hecho que incluso pierda uno de sus contratos más antiguos (si no era el que más sin contar la Hermandad de la Esperanza Macarena), simplemente porque no tocan como ellos quieren. Vamos a ver, señores, ¿queréis dejar tocar a la Centuria Romana Macarena como ha tocado siempre? A mí personalmente no me gustan las Bandas de CC. y TT., como hay ahora, con instrumentos más allá de eso, pero no le hago acoso y derribo, yo los respeto y que hagan lo que quieran, pero los periodistas no... los periodistas martillo pilón. A lo mejor todo no está en llevar 150 músicos a la calle, que muchos no saben ni leer una partitura (yo tampoco, pero se supone que una mínima preparación musical deben de tener ellos).

Luego están aquellos periodistas que dan esas opiniones sobre Bandas que pueden ser realmente destructivas, y que incitan que los tontos que le siguen lleven a la práctica esto, produciendo movimiento de Bandas al antojo de ellos, porque es lo que les gusta a los periodistas, "lo bueno" y "lo correcto". Así imponen los periodistas su dictadura musical, como pasa con las marchas, que está todo el mundo alucinando con una determinada marcha que no voy a decir el nombre por respeto a su autor, que, dicho por expertos, es una de las composiciones más flojas y menos trabajada que existen, pero es como pasa con Eurovisión, es decir, en vez de votar profesionales vota la gente, y luego gana una persona disfrazada o cantando una porquería de canción, pues bien, es exactamente lo que pasa con los periodistas, les dan bombo a una marcha hasta que la mete en la cabeza de los demás.

Yo creo que con todo esto me he desahogado por completo. No pretendo convencer a nadie, pero tenía que decirlo, ya que llevo aguantando muchísimo tiempo estas pantomimas periodísticas. Espero que después de tanto tiempo os guste esta entrada. Podéis dejar vuestra opinión, la cual esta vez me gustaría saber, sea buena o mala. Un saludo a todos y buenas noches.