sábado, 9 de abril de 2016

Palios de Sevilla. Primera parte.

En esta serie que hemos titulado Palios de Sevilla, vamos a comentar la riqueza artística que atesoran muchas hermandades en lo que a pasos de palio se refiere, que a mi entender, en la mayoría de cofradías sevillanas, son los grandes desapercibidos debido a la extraña creencia de muchos de decir que todos son iguales. Desde los clásicos palios de cajón a los culminados con cresterías o a los palios de estilo púramente sevillano pasando por los más originales modelos como pueda ser por ejemplo el de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hermandad de los Negritos.

En la primera entrada de esta serie, vamos a comentar los palios de las hermandades de El Valle, San Isidoro y Las Cigarreras, tres soberbios palios que dan un bello toque a las jornadas del Jueves y el Viernes Santo.

El Valle

Fuente: ABC de Sevilla
En primer lugar vamos a comenzar hablando del palio más antiguo de Sevilla y uno de los más antiguos de Andalucía siendo el caso del de la Hermandad de El Valle, que junto con el acompañamiento de la Banda de Música del Maestro Tejera forma un conjunto envidiable en la Semana Santa sevillana.

Nos encontramos ante un palio de cajón cuyas bambalinas datan del siglo XVIII y que proceden de la desaparecida Hermandad de la Antigua y Siete Dolores. Probablemente fueron realizadas en 1713, pues la citada Hermandad las estrenó un año después en 1714. Fueron adquiridas por El Valle en 1805.


Artísticamente se trata de un palio sobrio de estilo antiguo, con orfebrería en cobre, metal plateado y varales estrechos siguiendo la tradición imperante siglos atrás. Es de color granate, bordado con hojillas de plata en las bambalinas y algo diferente a los palios que siguieron el modelo impuesto por el gran Juan Manuel Rodríguez Ojeda, que reinventó el concepto de los bordados de la Semana Santa con el Palio de la Macarena. Un artista en lo que al arte de bordar se refiere y que por cierto es el autor del bellísimo manto de la Santísima Virgen del Valle que data de entre 1920 o 1930 según las diferentes fuentes.

Fuente: ABC de Sevilla 
El techo de Palio es de Teresa del Castillo, y nos muestra una rica iconografía con una aureola central rodeada de rayos ondulantes en cuyo interior se haya una representación del Espíritu Santo en forma de paloma y que se completa con dieciséis cabezas de querubines alados elaborados en marfil y datados en 1951. Los faroles son de Velasco y los respiraderos de Cayetano González, quien diera forma al soberbio paso de Nuestro Padre Jesús de la Pasión. Por último su candelería responde a un rico y variado diseño.

Fuente: Parece que es la hora.
En esta imagen de los años ochenta observamos a la Santísima Virgen del Valle con un manto liso, pues el original de Rodríguez Ojeda estaba en proceso de restauración.

En resunen, una obra de arte diferente al concepto que muchos tienen sobre los pasos de palio y que no pasa desapercibido y no deja indiferente a nadie. Un gran trabajo realizado por cierto desde esa gran Hermandad que ha sabido conservar una joya a lo largo de dos siglos y casi intacta.

San Isidoro


Fuente: ABC de Sevilla
El de la Virgen de Loreto es otra maravilla en lo que a palio de cajón se refiere y es junto con el palio de la Hermandad de San Bernardo los únicos que emplean orfebrería dorada sobre los varales, los respiraderos y las jarras formando un bello conjunto.

La ejecución del mismo ha pasado por diversas etapas a lo largo de cuarenta años, lo que pone de manifiesto la enorme labor y el gran coste económico que conlleva realizar un paso de palio de este calibre. Queda finalmente culminado en los años setenta. En 1930 se estrena el palio, teniendo unos excelentes bordados en oro sobre tisú del mismo material con tonalidades de color azul-grisáceo. Es obra de las hermanas Granado bajo diseño de Francisco Ruíz, quién se inspiró en un tapiz persa expuesto con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929.


Hay que decir que el actual paso de cajón que todos conocemos no se concibe hasta el año 1967, pues con anterioridad a esa fecha, las caídas presentaban un perfil ondulado acabado en puntas, y con el cambio al modelo de cajón se aprovechan los bordados anteriores pasándolos a nuevo tisú. El conjunto de bordados de este paso se completa con el espectacular manto de salida de Nuestra Señora de Loreto, con unos bordados a juego con el palio y también realizado por las hermanas Granado siguiendo nuevamente un diseño previo de Francisco Ruíz.

Fuente: Galeon.com

Dejando a un lado los bordados, pasamos ahora a comentar el magnífico conjunto que forma la orfebrería de este paso. La misma fue labrada en el taller de Manuel Seco Velasco, que como antes dijimos está realizada íntegramente en metal dorado a excepción de la candelería del año 1954 y la peana de la Virgen fechada en 1945 que son plateadas. El juego de jarras sigue un diseño de Joaquín Castilla de 1940 así como los varales de 1944, los respiraderos de 1945 y los candelabros de cola de 1946. En 1976 la Hermandad estrenó una talla de San Isidoro realizada en marfil y plata que se sitúa en la delantera del paso y que es obra de Fernando Marmolejo.

Sin duda un bellísimo paso, que junto con el de Montserrat, del que también hablaremos, dan un toque clásico a las tardes del Viernes Santo sevillano.

Las Cigarreras

Fuente: ABC de Sevilla
Si hay en Sevilla un paso que como dicen algunos, debe ser reconocido como Monumento Nacional, ese es el de La Hermandad de las Cigarreras, un fantástico palio de cajón realizado entre finales del siglo XIX y mediados del siglo pasado.

El palio de María Santísima de la Victoria, tiene bambalinas exteriores y manto diseñados por Pedro Domínguez en 1892, y que se inspiran en la fachada renacentista del Ayuntamiento de Sevilla (que da a la plaza de San Francisco) y en la Sacristía Mayor de la Catedral Hispalense. Las bambalinas fueron realizadas por Emilia Salvador Ibarra en 1894 y el manto por Juan Manuel Rodríguez Ojeda del quien ya hemos hablado líneas arriba. Estas piezas están realizadas en hilo de oro y sedas sobre terciopelo negro pasadas a terciopelo burdeo en 1928 por José Caro. El bordado se culmina con el techo, diseño de José Fe Escalona sobre terciopelo también burdeo. Hay que decir que tanto el techo como los magníficos faldones han sido pasados varias veces a diferentes terciopelos dando lugar al conjunto que hoy conocemos. Los bordados de este paso fueron objeto de restauración en 2012 por Jesús Rosado.
Fuente: Pasión en la Distancia
La Virgen de la Victoria atesora dos sayas, una de ellas en tisú de plata de Rodríguez Ojeda sobre terciopelo blanco pasadas al tisú actual por los talleres de Esperanza Elena Caro, otra de las grandes figuras en el arte del bordado y otra azul también inspiradas en la fachada del Ayuntamiento de Sevilla como las bambalinas.
Fuente: Gente de Paz
Respecto la orfebrería, los respiraderos y la peana son obra de Cristóbal Ortega de 1896, restaurados en los años ochenta por Orfebrería Triana, y que representan escenas como la Sagrada Columna o simbología de la Casa Real. Los varales, jarras entrevarales y los candelabros de cola de los años cuarenta y cincuenta, fueron realizados por Fernando Cruz Suárez. En la delantera del palio figura una imagen de la Inmaculada Concepción, patrona de las Reales Fábricas de Tabacos. Entre otros detalles destacan la Corona de Orfebrería Triana de 1990, un puñal bizantino de plata dorada con piedras del siglo XIX y otro puñal con la imagen del Cristo atado a la Columna.

Fuente: ABC de Sevilla
Hasta aquí la primera entrada sobre los palios de Sevilla. En breve tiempo la entrada del Miércoles Santo por Pablo Jurado. Un saludo y gracias por las visitas.

Fuente: http://elforocofrade.es/index.php?threads/paso-de-palio-de-cajón.5813/

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