martes, 17 de marzo de 2020

Notas sobre una cuarentena

Buenas noches. Sé que prometí escribir más en El Blog del Esparto, que iba a volver y al final lo dejé todo en el Cautivo de Dos Hermanas, pero me he visto obligado moralmente a escribir esto debido a la situación que estamos viviendo en estos momentos que son tan duros los cuales están produciendo un desánimo y una pena tremendas.

Creo que la gran mayoría de nosotros, bueno, creo no, afirmo, no hemos vivido jamás algo como esto, lo cual tiene unas dimensiones que se escapan a nuestro entendimiento por culpa de una maldita enfermedad que nos ha llevado a una pandemia mundial, provocando Estados de Alarma en casi todos los países civilizados de Occidente. Hace unas horas han caído bajo la restricción nuestros vecinos de Francia. Esto me lleva a la necesidad de tener que escribir algo para amenizar un poco estas semanas tan dolorosas que estamos viviendo apartado, muchos de vosotros, de vuestra familia y amigos, los cuales ni siquiera algunos podéis ir a trabajar, lo cual ha llevado a provocar una masacre de EREs y ERTEs que nos va a llevar probablemente a una crisis en nuestro país sin precedentes. Yo, gracias a Dios, jugándome la salud, conservo mi puesto de empleo y he ido a trabajar.

   

Hoy, cuando iba y volvía de mi empresa, contemplaba escenas desoladoras por una ciudad que se caracteriza por su solera y su alegría que había muerto como si se tratase del Día del Juicio Final. Pocos habíamos en la calle, todo eran caras tristes, largas, con agonía... Las avenidas, las plazas y las calles tenían un solo sonido: el del silencio. Cuando llegué al trabajo, todo era nerviosismo e intranquilidad, por no hablar de los clientes, que casi todo era para formalizar EREs y ERTEs y muchos casos sobre cómo informar de una baja por coronavirus, una de ellos comentándome que su madre lo estaba padeciendo, casi para llorar... Ya os podéis imaginar la cara que se me quedó. Yo reconozco que no le di mucha importancia a esta epidemia, pero bueno, siempre es bueno pensar las cosas dos veces a tiempo. En el descanso, fui a El Corte Inglés a por un refresco y aquello parecía de todo menos un centro comercial. Cabe recordar que los centros los habían cerrado, pero no los supermercados, con lo cual pude entrar sin problemas. La primera impresión fue ver a los guardas con mascarillas y guantes junto a sus trabajadores. Aquello parecían tiempos de guerra...


En la vuelta del trabajo, el paso desde la Magdalena hasta San Bernardo solo dejaba la silueta en las calles de la Policía y de la UME, que fue de los pocos a los que vi por la ciudad fantasma que estaba dejando atrás, por no hablar de la estación de tren... una de las pocas veces que he podido sentarme en un vagón sin problemas. Una vez ya en Dos Hermanas, me encontré con el Párroco de Santa María Magdalena de Dos Hermanas, el cual también se le notaba en la cara la situación que estamos padeciendo en estos momentos. Está haciendo una gran labor para los feligreses, pues está jugándosela por los fieles yendo a la Iglesia para dar la Misa vía streaming gracias a la labor de Dos Hermanas Info, la cual podéis encontrar en el canal de YouTube de ellos y en el perfil de Facebook de la Parroquia.

Ustedes os preguntaréis qué hago yo contando esto en El Blog del Esparto. Pues bien, mucha parte de la pena que hay en Sevilla, aunque lógicamente no sea una de las razones más importantes (y es así, nos guste o no) es que las Estaciones de Penitencia de este año han sido suspendidas por el coronavirus. Digo Estación de Penitencia porque oigo a muchos hablar de que nos han quitado la Semana Santa, y eso no es verdad, hay que saber diferenciar de una cosa y otra. La Semana Santa sigue viva, y nada nos la puede quitar. Hace casi noventa años también se quedaron dentro todas las cofradías debido a una circunstancia muchísimo peor que la que estamos viviendo en estos momentos, la cual no quiero mencionar. Una vez "ganamos", y esta vez no va a ser menos... Dios no se ha ido, sigue estando en todas partes, por no olvidarnos de los Titulares y, sobretodo, en el Sagrario.

    

No necesitamos buscar Extraordinarias en el futuro, esto no nos ayudan nada más que para satisfacer una necesidad de "sacar por sacar", es momento de unidad y catolicismo, ayudar en la medida de lo posible a los nuestros y salir adelante velando también siempre por nuestra propia seguridad, pues nosotros también estamos en riesgo. Hablo desde un punto de vista el cual nunca me habría imaginado que nos pasara alguna vez en la vida. No penséis tanto en las Cofradías, pues Dios está siempre con nosotros en las buenas y en las malas. Pensad que hay gente que no tiene más remedio que estar en la calle porque no tiene donde cobijarse como he presenciado hoy en algunos puntos de Sevilla, o familiares y amigos que están ahora mismo solos en un piso por trabajo o cualquier otro motivo, y tienen a sus seres queridos lejos de ellos, los cuales tengo conocimiento de varios casos cercanos.

Todos teníamos alguna ilusión en los últimos meses, un proyecto, un objetivo que cumplir, etc., de hecho, yo, junto a varias personas más, teníamos muchísimas ganas de realizar Estación de Penitencia por primera vez de uno de nuestros Titulares en la Agrupación Parroquial de Carmen y Prendimiento, por no hablar del XXV Aniversario del Santo Cristo Yacente del Santo Entierro de Dos Hermanas, y no ha podido ser, lo cual es una tontería si lo comparamos con lo que estamos viviendo actualmente. Lo primero es la salud de los nuestros y rezarle en todos los momentos del día que se pueda a Dios, y cuando acabe esto, volveremos a la normalidad. Obviamente no sabemos cuándo, pero cuando nos demos cuenta, estaremos más cerca de la Virgen María y de su Hijo y habrá acabado esta horrible pesadilla para todos que estamos viviendo. No perdáis nunca el ánimo, pues la reclusión en casa terminará, esto no es permanente, y la realidad es la que es y tenemos que adaptarnos como podamos.



Para ir finalizando, no quería despedirme sin citar esa gran labor que hacen por nosotros en estos momentos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los Servicios Sanitarios de distinta índole y quienes salen a trabajar en estos días exponiéndose a unos riesgos para su salud y la de todos nosotros, sobretodo aquellos, velando así por nuestra comodidad de vida con nuestra familia y nuestros amigos. Mirad vuestras estampitas, vuestros rezos, vuestras ilusiones, Misa por Internet o los vídeos de Nuestros Titulares. La Semana Santa y nuestra vida no ha desaparecido... La Esperanza es lo último que se pierde. Esta pelea la acabaremos ganando tarde o temprano por todos nosotros.

VIVA CRISTO REY

Fuente: Lavs Deo

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