jueves, 28 de diciembre de 2017

Lo que nunca pensé que escribiría...

Buenas noches a todos. Después de muchísimo tiempo de tener abandonado el blog, pues realmente reconozco que no me apetecía escribir y he estado ocupado con otros asuntos personales que no vienen al caso ahora mismo, junto con la falta de tiempo, vengo a despedirme oficialmente de vosotros. No se trata de ninguna inocentada aunque sea 28 de diciembre, pues si no es que directamente no estaría escribiendo esto ahora mismo a la una y cuarto de la mañana.

El motivo de mi retirada definitiva ya lo saben algunos, de hecho, estoy escribiendo estas líneas después de leer una publicación en cierto blog que no voy a citar ni a citar el link porque no se merecen muchas visitas, y menos por parte mía. Es un blog en el que se dedican a dar noticias sobre la Semana Santa de la provincia de Sevilla, entre otras zonas, y hoy he leído en esas líneas auténticas tonterías, con lo que me ha ayudado, por suerte o por desgracia, de que yo podría haber estado en la misma dinámica meses atrás.

Realmente llevo muchísimo tiempo muy disgustado sobre el camino que está tomando nuestra manifestación pública de fe, ejerciéndose nuestro derecho a la libertad religiosa, en perspectiva pública, de una manera atroz y desacertada, en la que la prensa morada mueve los hilos en las cofradías, e incluso "orienta" a otras autoridades superiores a éstas a hacer lo que ellos creen conveniente a su gusto, es decir, lo que los amigos de tabernas de estos "periodistas" le indican.

Mi desencanto tampoco se debe solo a esto, pues cuando la dirección que llevan las Juntas de Gobierno de algunas Hermandades... sin comentarios. Cada vez se encuentra uno con más frecuencia a una persona dentro de una Junta de Gobierno que no tiene mucha voluntad de trabajo, aparece sólo para la foto, no tiene aspiración ninguna dentro de la Hermandad, no conocen lo que se mueven en sus propias devociones, tienen a sus Titulares abandonados en muchos casos, sólo les importa "la medalla" por sus méritos de poca actividad, y lo que es peor: aquellos que voltean la pirámide del buen funcionamiento de una Hermandad, cuando va realmente bien, y la acaban destrozando, ocurriendo cada vez con más frecuencia.

Ya si entramos en motivos personales, lo principal es que, sinceramente, no hay mucho ya que me motive para escribir más entradas. Siento y me duele decirlo pero es tal como lo escribo. No me siento atraído por escribir sobre un tema, o no se me ocurre ninguno, o directamente se me hace pesado, aunque parezca fuerte, hablar de los temas en los que se escribe en El Blog del Esparto.

Tampoco voy a negar una cosa, y es mi pérdida poco a poco de fe en estos meses debido a diversos factores y hechos por los que he pasado últimamente, los cuales algunos saben pero no voy a comentar aquí. Intento no perderla, pero cada vez se me hace más difícil seguir con la forma de pensar que tenía hace algún tiempo. Como es obvio, esto no me hace tampoco legítimo para escribir en este blog de algunos temas controvertidos sobre la fe católica y la forma, en mi opinión, más o menos, correcta de llevar a cabo la práctica de la religión católica o de opinar sobre Hermandades.

Con ello, dejaré abierto el blog durante algún tiempo para que no se pierdan las entradas más interesantes que tengo. Sin olvidarme de mis lectores, os quiero dar las gracias a todos que me han seguido sin parar en estos años escribiendo en El Blog del Esparto, y a mis detractores, mis felicitaciones porque ya no tendrán que leer las lecciones que puedo dar, o podía en esos momentos. De ahora en adelante, llevaré dentro mía mis vivencias, si me quedan algunas en el futuro, sobre la Semana Santa y mis creencias religiosas.

Sin entreteneros más, adiós a todos y os deseo una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo a todos.